Se nos encargó cambiar toda la identidad de marca, no solo desde lo visual, sino también, desde lo estratégico para buscar un nuevo posicionamiento que transmitiera la personalidad, los valores y el adn de la marca.
Si bien el nombre evoca a “Italia” por tratarse de pastas y pizzas, lo que buscamos ahora es poder crear un punto de conexión con el mercado peruano y principalmente con la marca Perú. Hemos querido generar un sentido de pertenencia, en donde la marca sea percibida como algo propio del Perú y no como “un restaurante italiano más”.
Nuestro diagnóstico fue que la anterior imagen de marca no transmitía un relato propio, ni contaba con una identidad que sea capaz de asociarse a otros elementos visuales.
Queríamos darle mayor fuerza al nombre BUONA y a partir de ahí crear asociaciones propias de la cultura, las tradiciones y la marca Perú.
Esta nueva identidad de marca es una celebración de la fusión cultural, representada a través de un diseño moderno, vibrante y lleno de significado.
Desde el isotipo circular que une dos mundos, hasta la tipografía que evoca nuestras raíces incaicas, cada elemento ha sido cuidadosamente pensado para transmitir los valores de la marca: innovación, calidad y diversión.
Buona no es solo un restaurante; es una experiencia que se vive, se siente y se saborea.
No por la pasta, sino por lo fresca.
Solo que a veces nos come la ansiedad.
Hacemos terapia con carbohidratos
